sábado, 18 de septiembre de 2010


Vil centenario, como diría Lemebel

Qué feliz me siento de rememorar a quienes hace 200 años lucharon por nuestra INDEPENDENCIA, y no me refiero a los próceres O' Higgins y Carrera, sino a quienes plantearon una independencia revolucionaria: al pueblo chileno de aquel tiempo, las chinganeras, los bandidos, la gente pobre; aquellos que resistieron.
Sería desconsiderado de mi parte no traer a la memoria (de este país tan desmemoriado), a todos aquellos que pusieron su fuerza en hacer de este país, un país libre...
pero creo que es aun más descriteriado lo que hacemos hoy en día: celebramos la libertad, una libertad que no entendemos, una libertad que nosotros mismos hemos construido como opresión, una libertad que OBVIA y olvida la lucha de nuestros antepasados.
Celebramos y olvidamos que si bien ahora no es el yugo español, estamos bajo el yugo de la cultura hegemónica.

No reflexionamos, y he ahí a un pueblo ORIGINARIO en condiciones paupérrimas de existencia... ¿A causa de qué? de nuestra "libertad", de nuestro liberalismo, de nuestro deseo de colonizar la mente de quienes buscan ser libres y de quienes ni se percatan de que son oprimidos.
nos enceguecemos con fiestas y degustaciones exageradas de comida, mientras otros están sin alimento, intentando que de alguna forma nuestros oidos sordos oigan algo, algo que no quieren oir, algo que nuestra cultura no nos permite oir.
como diría mafalda: somos un país in the pendiente, pero ¿Independiente?
si cada persona de este territorio depende de sus compras, si cada persona está ciega, sorda y muda de verdad.

¿Qué dirían nuestros luchadores de antaño si observaran ahora nuestra debilidad?
200 años de opresión a nosotros mismos, y del mapuche insurgente que no está dispuesto a ceder, así como no estuvo dispuesto a ceder hace siglos cuando fuimos, todos, sometidos a la corona.

de plano me averguenzo de esta celebración tan irreflexiva, de esta celebración tan desmemoriada de historia, de esta celebración tan hegemónica.


Porque si no encontrase quien me hiciera la revolución, me la haría yo mism@ (Rodríguez Erdoíza).

1 comentarios:

Jacint on 20 de septiembre de 2010, 2:32 dijo...

Super buena tu reflexión,
pienso parecido... de pronto nos vimos con una fecha encima y asi, sin mas, en la capital se despliega un show de los más pirotécnico, donde el climax se lo llevaron los mineros que no se cual es su aporte real a la historia de nuestra independencia... (ninguno creo), lo encuentro super chistoso la verdad... como que en este bicentenario salió a flote lo mas escencial de nuestra gente: la superficialidad y la farandula. La historia queda como excusa pa colgar banderas gigantes y bailar el guaton loyola. Me imagino un paralelo entre la navidad y esto, el sentido se tergiversa hasta la deformidad y nadie parece darse cuenta... como una ceguera masiva...
uf!... tanto que decir... que diablo!!
saludos!

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Vil centenario, como diría Lemebel

Qué feliz me siento de rememorar a quienes hace 200 años lucharon por nuestra INDEPENDENCIA, y no me refiero a los próceres O' Higgins y Carrera, sino a quienes plantearon una independencia revolucionaria: al pueblo chileno de aquel tiempo, las chinganeras, los bandidos, la gente pobre; aquellos que resistieron.
Sería desconsiderado de mi parte no traer a la memoria (de este país tan desmemoriado), a todos aquellos que pusieron su fuerza en hacer de este país, un país libre...
pero creo que es aun más descriteriado lo que hacemos hoy en día: celebramos la libertad, una libertad que no entendemos, una libertad que nosotros mismos hemos construido como opresión, una libertad que OBVIA y olvida la lucha de nuestros antepasados.
Celebramos y olvidamos que si bien ahora no es el yugo español, estamos bajo el yugo de la cultura hegemónica.

No reflexionamos, y he ahí a un pueblo ORIGINARIO en condiciones paupérrimas de existencia... ¿A causa de qué? de nuestra "libertad", de nuestro liberalismo, de nuestro deseo de colonizar la mente de quienes buscan ser libres y de quienes ni se percatan de que son oprimidos.
nos enceguecemos con fiestas y degustaciones exageradas de comida, mientras otros están sin alimento, intentando que de alguna forma nuestros oidos sordos oigan algo, algo que no quieren oir, algo que nuestra cultura no nos permite oir.
como diría mafalda: somos un país in the pendiente, pero ¿Independiente?
si cada persona de este territorio depende de sus compras, si cada persona está ciega, sorda y muda de verdad.

¿Qué dirían nuestros luchadores de antaño si observaran ahora nuestra debilidad?
200 años de opresión a nosotros mismos, y del mapuche insurgente que no está dispuesto a ceder, así como no estuvo dispuesto a ceder hace siglos cuando fuimos, todos, sometidos a la corona.

de plano me averguenzo de esta celebración tan irreflexiva, de esta celebración tan desmemoriada de historia, de esta celebración tan hegemónica.


Porque si no encontrase quien me hiciera la revolución, me la haría yo mism@ (Rodríguez Erdoíza).

1 comentarios:

Jacint dijo...

Super buena tu reflexión,
pienso parecido... de pronto nos vimos con una fecha encima y asi, sin mas, en la capital se despliega un show de los más pirotécnico, donde el climax se lo llevaron los mineros que no se cual es su aporte real a la historia de nuestra independencia... (ninguno creo), lo encuentro super chistoso la verdad... como que en este bicentenario salió a flote lo mas escencial de nuestra gente: la superficialidad y la farandula. La historia queda como excusa pa colgar banderas gigantes y bailar el guaton loyola. Me imagino un paralelo entre la navidad y esto, el sentido se tergiversa hasta la deformidad y nadie parece darse cuenta... como una ceguera masiva...
uf!... tanto que decir... que diablo!!
saludos!

 

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